Si tu PC no es precisamente de gama alta, llega una nueva opción para disfrutar de los shooters sin sacrificar la diversión: FragPunk. Este título ha logrado sorprenderme con una propuesta fresca y entretenida, a pesar de sus similitudes con juegos como CS:GO o Valorant. Sin embargo, FragPunk tiene su propio toque único, ofreciendo algo realmente diferente.
Lo primero que destaca es el estilo de combate. Aunque el modo Shard Clash sigue la fórmula tradicional de equipos de cinco luchadores luchando por colocar o desactivar una bomba, la inclusión de habilidades y cartas le da una capa de dinamismo y diversión que lo hace destacar. Los personajes, conocidos como Lancers, cuentan con habilidades únicas que no solo mejoran el combate directo, sino que también aportan un componente estratégico para controlar el mapa. Desde Hollowpoint, la francotiradora que revela enemigos, hasta Axon, el punk rockero que lanza rayos con su guitarra, cada Lancer tiene un estilo distintivo.
Uno de los aspectos más interesantes es el sistema de Shard Cards. Antes de cada ronda, los equipos eligen tres cartas al azar que alteran las reglas del juego. Estas cartas pueden ser desde simples mejoras en la velocidad hasta efectos inusuales, como hacer que el equipo enemigo tenga cabezas gigantes. Esta mecánica introduce una capa táctica única, donde las decisiones y la suerte influyen en la experiencia de juego.
En cuanto al combate, FragPunk se aleja de la precisión meticulosa de otros shooters como Valorant. Aquí, correr y disparar es una opción viable, lo que le da un ritmo rápido y frenético. Aunque el manejo de armas es fluido y preciso, lo realmente divertido es cómo puedes usar las habilidades y cartas para dominar el terreno de batalla.
Sin embargo, el sistema de cartas tiene un inconveniente. Las cartas no siempre cuentan con descripciones claras de sus efectos, lo que dificulta comprender cómo impactan realmente en la partida. En algunos casos, incluso hay cartas cuyos efectos son difíciles de notar, lo que resta transparencia y hace que la mecánica de las cartas no sea tan intuitiva como podría ser.
Aunque FragPunk es un shooter con mucha personalidad y potencial, tiene detalles que se pueden pulir, como el desorden en su sistema de recompensas y la falta de claridad en las cartas, sigue siendo una propuesta divertida y única. Si logran ajustar estos aspectos, podría convertirse en una opción sólida en el género.
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