El segundo capítulo de La Más Draga fue todo un tributo a una de las grandes divas de México, Silvia Pinal. La actriz que nos ha dado tanto arte en nuestro país, no solo en la actuación, sino también en la producción, el teatro y el cine, dejando una marca única en la cultura mexicana.
Acá les dejamos los outfits de las participantes y lo que pensamos al respecto.
Calypso
La draga rindió homenaje a una de las películas clásicas de la actriz, “24 horas de placer», una historia que narra la vida de una pareja que se siente insatisfecha en su matrimonio. La protagonista decide planear un encuentro amoroso con un exnovio, quien alcanzó fama por escribir una novela erótica que le dio la reputación de ser un amante excepcional. Esta noche, Calypso reencarnó el cuerpo de Catalina con toda su sensualidad característica y el vestuario típico de aquella época, llenando el escenario de glamour y deseo.

Deetox
Se encargó de representar “Historias de un abrigo de mink», una película que entrelaza cuatro relatos femeninos conectados por un mismo abrigo, símbolo de lujo y estatus social. En cada historia, distintas mujeres reflejan cómo sus aspiraciones y deseos giran alrededor de poseer este costoso abrigo, que se convierte en un objeto de poder y en un espejo de sus frustraciones y ambiciones. La draga mostró la elegancia, el dramatismo y el estilo de la época, recordando esa crítica social que tenía el cine de entonces hacia las apariencias y el materialismo.

Greta
La furrynosa se inspiró en uno de los mejores momentos de la actriz durante El cine de oro mexicano, una época donde México era uno de los principales productores de cine en América Latina. Silvia comenzó con Bamba, donde demostró su versatilidad tanto en la comedia como en el drama. También se recordó cuando ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes con Viridiana, dirigida por Luis Buñuel, uno de los momentos más importantes de su carrera.

Moon
Moon trajo al escenario a uno de los personajes más queridos por el público con Yo soy muy macho, historia donde la protagonista sustituye a su hermano piloto en un vuelo, ya que él, por ser tan parrandero, está a punto de ser despedido. Con humor y encanto, la draga revivió el estilo desenfadado de las comedias mexicanas de la época.

Konny
Konny dio vida al personaje de «Una cita de amor», una película que muestra la historia de una joven adinerada que se enamora de un campesino rechazado por su padre, quien solo desea verla unida a un hombre rico. La historia, ambientada en un pueblo mexicano, refleja el amor prohibido y las diferencias de clase social, mostrando a una Silvia Pinal apasionada y valiente, dispuesta a luchar por lo que siente. Konny recreó esa dualidad entre la inocencia y la rebeldía con un vestuario lleno de romanticismo rural y elegancia.

Candela
La drag queen Candela Yeyé se inspiró en uno de los íconos más importantes de Silvia Pinal: el retrato que le pintó Diego Rivera en 1956. La idea surgió del arquitecto Miguel Rosen, quien se encargaba de la construcción de la Casa Pinal en Jardines del Pedregal. En el cuadro, Rivera escribió la frase: “La bella chamaca genial Silvia Pinal en su onomástico”. Candela representó este cuadro viviente con una puesta en escena llena de color y arte mexicano.

Tulsa:
Tulsa presentó una propuesta inspirada en el arte surrealista, tomando como base una de las mejores películas de la mancuerna entre la diva y Luis Buñuel, «El Ángel Exterminador». La draga jugó con la psicología y el simbolismo del encierro, reflejando la crítica a las clases privilegiadas y la desesperación que surge cuando las apariencias se derrumban.

Oslo
Oslo se inspiró en Tres mujeres, historia donde tres amigas descubren que poseen un extraño poder que hace que todos los hombres hagan lo que ellas desean. Una mezcla de fantasía, sensualidad y comedia que la draga llevó al escenario con carisma.

Paty
Paty rindió homenaje a «Simón del Desierto», donde Silvia Pinal interpreta al demonio que intenta tentar a Simón, un hombre que pasa seis años haciendo penitencia sobre una columna. La actriz encarna distintas formas, desde una colegiala provocadora hasta una figura burlona, representando las tentaciones humanas. Paty recreó esas apariciones con una presencia escénica poderosa y mística.

Nayla
Nayla construyó un monumento en honor a Silvia Pinal, inspirado en su primer Ariel y su trayectoria artística, representando un homenaje simbólico a una carrera que ha llegado “a un rincón en el cielo”.

Brighty
La draga se inspiró en el musical Hello, Dolly!, escrito por Jerry Herman y Michael Stewart, el cual fue protagonizado por Silvia Pinal. La obra narra la historia de Dolly, una mujer contratada para conseguirle esposa a un comerciante rico y gruñón, pero que termina encontrando su propio camino al amor y la independencia.

Ricura
Ricura revivió la historia de Adiós, Mimi Pompom, una comedia negra sobre una mujer y un comerciante que han enviudado cinco veces, aunque ambos han asesinado a sus anteriores parejas. La historia mezcla humor, misterio y picardía, dejando al público preguntándose quién será la próxima víctima.

Axxelle
Inspirada en una historia gótica, Axxelle interpretó a una novicia que visita a su tío y este, al notar su parecido con su difunta esposa, la narcotiza y le hace creer que ha sido poseída por el espíritu de la tía. Una puesta en escena con tintes oscuros y dramáticos.

Caos
Para cerrar, Caos representó una versión moderna de «El Ángel Exterminador», mostrando cómo tras una lujosa fiesta, los invitados descubren que no pueden salir de la casa del anfitrión, reviviendo ese tono de locura, encierro y crítica social que tanto caracterizó a la mancuerna entre Buñuel y Pinal.

Solo van dos capítulos y las feminosas ya han demostrado todo su talento: han dado espectáculo, emoción y homenaje en cada presentación.
¿Qué sorpresas nos traerán en los próximos episodios? ¡Nosotros ya contamos los días para la siguiente transmisión!
