La noche cae en Querétaro y el escenario del Pulso GNP 2025 está a punto de estallar de energía. Billy Idol, con su melena rubia erizada y su eterna actitud desafiante, sale al escenario como si los años 80 nunca se hubieran ido. Desde el primer momento se siente la expectativa en el aire: miles de fanáticos mexicanos aguardan corear a todo pulmón sus himnos más emblemáticos.
Estas son las canciones que esperamos escuchar.
La velada arranca intensa. Los acordes iniciales de Dancing With Myself encienden a la multitud como una chispa en pólvora. Este tema, originalmente lanzado a inicios de los 80 cuando Idol daba sus primeros pasos tras la disolución de Generation X.
Tras la euforia inicial, las luces del escenario bajan un poco para teñir el ambiente de azul neón. Es el momento de Eyes Without a Face, la balada más inolvidable de Idol. Con su atmósfera melancólica y esos sintetizadores de ensueño, la canción ofrece un contraste emotivo en medio de tanto rock.
El silencio apenas dura un segundo, porque inmediatamente la banda nos devuelve al frenesí. Mony Mony comienza a retumbar con su riff festivo y ese ritmo de batería que invita a aplaudir por encima de la cabeza. Esta canción, un cover de rock sesentero que Billy Idol hizo suyo en los 80, es sinónimo de descontrol divertido.
Para cuando suenan los acordes de Rebel Yell, la noche ha alcanzado su pico de intensidad. Este himno de rebeldía – canción titular del álbum de 1983 del mismo nombre. Es quizás la joya más brillante en el repertorio de Billy Idol. Rebel Yell encapsula todo lo que define un gran show de rock: una introducción explosiva, un ritmo que acelera el pulso y un estribillo que exige ser gritado a todo pulmón.
Pero ningún concierto de Billy Idol estaría completo sin White Wedding. Cuando por fin llega esta canción ya sea al cierre del show o en el bis final el Autódromo de Querétaro se convierte en el escenario de la boda más rockera y rebelde jamás imaginada.
La audiencia mexicana sentirá en vivo la misma fuerza que hizo legendarios a estos temas, coreando cada palabra como si el tiempo no hubiera pasado. En conclusión, el Pulso GNP 2025 nos promete un show inolvidable: una noche en la que la nostalgia ochentera y la energía actual chocan para crear magia. Con Idol entregando el alma en el escenario y miles de voces acompañándolo, Querétaro vivirá una velada de rock irrepetible, llena de pasión, euforia y espíritu rebelde.
¡Será, sin duda, una fiesta eterna que quedará sonando en la memoria de todos los asistentes!
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¿Por allá te vemos?
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