Reseñas, restaurantes

Mochomos Arcos nos dejó un gran sabor de boca

Mochomos se está convirtiendo en uno de nuestros restaurantes favoritos en la Ciudad de México y en esta ocasión decidimos lanzarnos a la sucursal de Arcos, que apenas lleva abierta unos meses, ubicada en el corazón de Bosques de las Lomas.

Una de la cosas que nos gusta de Mochomos es que es ideal para cualquier compañía, igual puedes ir con amigos, que con la familia o planear una date; queda de lujo para cualquier ocasión y el restaurante de Arcos no fue la excepción.

Como no conocíamos esta sucursal, pusimos especial atención en los detalles: la luz, la ambientación, el espacio entre mesas, todo nos gustó, en específico la terraza, que sin ser como tal, al aire libre, sí ofrece un espacio diferente.

Cabe destacar que cuenta con salones privados y una área especial para los niños, que son atendidos en todo momento por una especialista infantil.

Ahora sí, llegó la hora de ordenar y, como ya estamos acostumbrados, la atención del servicio fue excepcional, siempre con sugerencias, resolviendo todo tipo de dudas, haciendo hincapié en las especificaciones de cada platillo. De verdad que es de 10.

Para la entrada elegimos unos buñuelos de camarón, que vienen en una presentación de seis piezas, bañados en salsa de tamarindo y montados sobre queso crema. Una explosión de sabores para el paladar. Gran arranque.

También nos animamos con unas palomitas de cerdo acompañadas de un dúo de aderezo de queso de cabra con una salsa de chiles secos con cerveza, ideal para picar y abrir apetito, en lo que buscamos las bebidas y platos fuertes.

Para tomar nos llamó la atención el Mojito Pamma y el Spicy Mango. El primero cuenta con Jack Daniel’s, mix de frutos rojos, kiwi, arándano y hierbabuena; el segundo es con Don Julio 70, pulpa de mango, miel de agave, limón fresco, licor de chile y piña. Muy refrescantes los dos.

Como nos gusta ver el trabajo de mixología, nos acercamos a la barra para checar la preparación y fueron muy amables explicándonos la combinación de cada bebida.

Ya era hora de elegir los platos fuertes y, después de una larga plática con Evelyn, nuestra mesera, nos decantamos por un filete a la mantequilla, en forma de medallones en término medio, bañados con limón, ajo y una mantequilla sonorense. Nuevamente nos sorprendimos con la mezcla de sabores, una gran elección.

También ordenamos un tomahawk de puerco, que venía acompañado de mermelada de cebolla y puré de papa con chipotle y queso. Un platillo vasto, ideal para todos aquellos de buen diente.

Y como no podemos venir a Mochomos sin pedir postre, para cerrar con broche de oro pedimos la especialidad de la casa: mostachón de Nutella, acompañado de café para finalizar con esta fiesta culinaria.

Sin duda alguna Mochomos se ha posicionado en el mercado culinario como un excelente restaurante teniendo sucursales a lo largo de todo el país. Te aseguramos que si deseas pasar una velada increíble este restaurante es perfecto para ello.

¿Ya lo conoces? Si no, ¡Te invitamos a que te lances! La neta el servicio, la atención y los platillos se llevan cinco estrellas.